Llevaba bastante tiempo pensándolo, pero finalmente aquella mañana que tenía un periodo libre se encaminó a los exteriores de la academia para poder acercarse al jardín. Y es que, llevaba varios días mirándolo de paso cada vez que entraba hacia las clases, pero nunca había tenido oportunidad de observarlo y de apreciarlo como se merecía.
Oh,si,porque a Camille le gustaban las flores,su cuidado y delicadeza eran algo que las hacía únicas. El jardín era bastante amplio, pero se notaba que estaba bien cuidado y había bastante variedad de plantas y flores.
No había mucha gente a los alrededores porque a esas horas cualquier clase ya había terminado así que podría estar tranquila allí sin que nadie le tuviera que decir nada.Le gustaba la tranquilidad,y momentos como ese merecían la pena disfrutarse.
Cogió una de las muchas flores que habían allí,y se sentó en una banca dispuesta que no estaba muy legos de donde estaba parada.
Una leve brisa movió sus cabellos,Camille cerró los ojos mientras disfrutaba aquellos momentos de tranquilidad en ese pedacito de cielo.